Esta es la pregunta más frecuente y la más “secreta” en el juego del pádel. En el sentido de que no se habla bastante de este tema como se debería, es muy probable que esto pase porque toca lados muy personales y íntimos. Pero el problema existe: ¿Como elegir al compañero de juego?
Empezamos con decir que puede ser una relación complicada por factores de juego y de necesidad, digamos también que cuando uno empieza es normal sentirse perdido, así como es absolutamente normal intentar de jugar con compañeros diferentes, teniendo en cuenta también que no se encuentran siempre libres cuando quieres tu. Esto por lo menos en el principio.
Puedo decir que, por lo menos al principio, es aconsejable intentar jugar con compañeros diferentes, porque cada uno puede ofrecernos algo diferente en su propria manera de jugar, porque cada uno es diferente en su visión y en su táctica o en su fuerza. Jugando con compañeros diferentes se puede entender lo que uno quiere o lo que uno es.
Con el pasar del tiempo, de la experiencia, empiezas a darte cuenta de algunas cosas, en relación a tu estilo de juego. Algunos compañeros te encuentras porque tienen valores técnicos que se completan con los tuyos y esto determina un juego total, homogéneo, otros los encuentras por la fuerza, porque a lo mejor necesitas colmar la eficacia de tu atache. No creo que sea mi caso, la cuestión de la fuerza, porque prefiero un estilo de juego completo, más táctico y calculador, sin exceder con golpes fuertes.
Primera regla: la integridad. Busquen lo que el compañero les puede dar para completar el proprio juego, esa cosa que ustedes no pueden dar pero que el compañero puede darles, pero siempre combinándose con vuestras ventajas.
Segunda regla: una buena relación fuera del campo. Que sea “simpático” para ti, contigo.
Puede parecer banal pero no lo es. Piénsenlo por un momento: prueben a pensar de relacionarse fuera del campo con un compañero antipático o totalmente soberbio en cada asunto, aunque sea para una cena rápida o por un asiento en avión, y con la misma pesadez entonces deberíais relacionaros con él solo para «no darle razón»: es el fin de la armonía.
Estas son las dos primeras reglas fundamentales que establecen la base de la integridad, que no puedes conocer al principio, pero puedes lograrlo conociéndote técnicamente y privadamente con tu compañero. Estas son cosas que se entienden bien en los primeros torneos, se los aseguro, además del hecho de que os relacionáis con el varias veces en la semana, también por otras cosas.
Bien. A las dos reglas fundamentales se añade o se debe alcanzar la tercera, fundamental y cemento del todo: la alquimia. ¿Qué es la alquimia? Es esa cosa que no les pasa a todos pero que la encuentras en la rareza de ciertas parejas (parecería que os tuviera hablando de matrimonios, pero no, esto es peor) y es esa cosa que ocurre en el campo sin usar las palabras, solo miradas inmediatas y lejanas, incluso haciendo hablar a los hombros cuando no puedes verlo en la cara. Es decir, esa cosa que es la sintonía máxima. Alquimia precisamente.
Porque vivís el pádel de la misma manera, en las mismas vibraciones, en la misma onda, y realmente va más allá de las dos primeras reglas mencionadas.
Alquimia dentro y fuera del campo, por supuesto.
¿Y cómo se encuentra? Sucederá sí lo experimentas. Pasará un día que se volverán a encontrar.
Lo percibes en los partidos y los torneos, este es el secreto que hace empezar la pareja y la confianza y la consciencia a lo largo de todo el año en los varios torneos, en las varias competiciones, y sobre todo en los partidos más difíciles, en los momentos complicados, o cuando vas perdiendo y tienes que manejar todo: gracias a la alquimia saldrán adelante.
Una vez que alcancen estos tres puntos serán una pareja indestructible, y los demás se darán cuenta incluso antes de pisar el campo, Ustedes serán una fortaleza desde lejos.
Integridad, empatía, alquimia: las tres reglas tácitas.